Aclamados por sus cuatro restaurantes en Madrid, el grupo Bambú decidió hace un par de años exportar su triunfante fórmula de alta cocina japonesa de fusión a Barcelona.
Su apuesta barcelonesa comparte con sus homólogos madrileños el nombre, 99 Sushi Bar, el estilo del local (minimalista con toques japoneses), el posicionamiento (elegante y selecto) y buena parte de la carta.
El 99 Sushi Bar de Barcelona, ubicado en Sarrià (Tenor Viñas), se ha ido haciendo hueco poco a poco entre los aficionados a la gastronomía japonesa de Barcelona hasta el punto de situarse, según muchos, a un nivel similar al del Koy Shunka de Hideki Matsuhisa, el único restaurante japonés de Barcelona con estrella Michelín.
Con estos alicientes, entenderéis que teníamos muchísimas ganas de visitar este restaurante. Y ya os adelantamos que la experiencia fue de las que cuesta olvidar. Probamos sabores y texturas muy diferentes y nos adentramos en un mundo gastronómico de lo más sorprendente, una de las mejores experiencias de los útimos meses.
El hecho de ofrecer cocina japonesa de fusión, además, les permite jugar con ingredientes locales que enriquecen las recetas japonesas. Prueba de ello son estas gyozas de jabalí con cebolla caramelizada, queso de arzúa e infusión de castaña pilonga. Potentes y deliciosas.
Nuestro festival japonés siguió con este tartar de salmón con mostaza japonesa y eneldo, aguacate y algas que nos gustó mucho.
Pero cuando de verdad empezamos a maravillarnos fue cuando empezamos a pobar los nigiris. Primero los fríos: Nigiris de salmón, nigiris de pez mantequilla con trufa y gunkan de huevas de salmón. El de pez mantequilla con trufa es realmente espectacular.
Seguimos con los nigiris flambeados, de rodaballo y de salmón con lima. De otro planeta.
Y acabamos con unos deliciosos nigiris de carne de wagyu, una raza bovina originaria de Japón muy tierna y jugosa.
De postre pedimos unos saquitos de arroz a los dos chocolates.
Hay que reconocer que disfrutamos muchísimo con la sofisticada y atrevida propuesta del 99 Sushi Bar, que nos salió a 60 euros por persona.