La boca se nos hace agua todavía. Es lo que tiene el sushi del chef Naoyuki Haginoya, que te puede dejar unos cuantos días salivando… Lo volvimos a comprobar este sábado en el Nomo Sarrià, el restaurante que el grupo abrió en 2017 para celebrar su décimo aniversario.
Nomo Sarrià está ubicado en una casa señorial del siglo XIX, en pleno Major de Sarrià, y está dividido en varias estancias, como rememorando la casa burguesa que fue. Su carta es muy parecida a la del resto de los restaurantes del Grupo Nomo, el Nomo de Gracia, el Kuo y el Nomo Market, que es el Delivery del grupo y el restaurante al que solemos pedir comida cuando preferimos quedarnos en casa.
En Nomo Sarrià, pedimos una ostra y nos la trajeron acompañada de unos trocitos de sashimi de salmón de Alaska. El salmón de Alaska se distingue del noruego por su color rojizo y dicen que es más saludable, ya que suele ser salvaje y no de piscifactoría.
También probamos el tartar de salmón con huevas de salmón y mango.
Los “orange roll” son un imprescindible para nosotras siempre que vamos a un restaurante del Grupo Nomo: Son unos roll de salmón, papaya y huevas de tobiko. Los rolls son makis enrollados al revés, dejando por fuera el arroz y colocando el alga en el interior.
Del plato que pedimos siempre al plato que nos recomendó Leozén, el camarero que nos atendió: Un roll de pez mantequilla ahumado con langostinos rebozados en panko y cebolla caramelizada. Espectacular.
Y estos son unos exquisitos niguiris de steak tartar.
Nos supo mal no probar uno de los platos que el chef ha preparado especialmente para su restaurante de Sarrià: El tataki de salmonete con tirabeques al wok, salsa ponzu y hojas de wasabi, cuyo emplatado recrea un salmonete entero. Pintaza, ¿verdad?
Habrá que volver ;)…