Quien tenga en mente que un pincho vasco es un trozo de pan con algo encima atravesado por un palillo que siga leyendo: Toca actualizarse.
Es cierto que el pincho vasco tradicional era así, y de ahí viene su nombre (pincho –pinchado), pero la gastronomía vasca no ha dejado de evolucionar y actualmente los pinchos suelen ser mucho más sofisticados.
De esto saben mucho en el Txokoa, un restaurante vasco ubicado en el barrio de Les Corts de Barcelona. Aquí se puede comer de pinchos o se puede optar por su menú diario (13,90 euros) o por sus menús más elaborados (de 30 o 40 euros).
Nosotras nos decantamos por probar sus excelentes pinchos, que son una muestra de la riqueza de ingredientes de la cocina vasca.
Canelón de morcilla con compota de manzana. Para nosotras la mejor tapa de la noche. Exquisita.
Chipirón relleno de cebolla con bacon. Muy, muy bueno.
Tomate relleno de brandada de bonito
Rabo de toro guisado al vino tinto
Ostra Gold Beach.
Y acabamos con una tapa clásica: Huevos rotos con jamón
Nos faltó probar uno de los “best sellers” del restaurante, el chuletón, así que volveremos prontito… Quizás en verano, para aprovechar su encantadora terraza.