¡Cómo disfrutamos en el Café Modu!
La propuesta pintaba bien: Una barbacoa al estilo coreano. No sabíamos con exactitud en qué consistía, pero habíamos leído que en los restaurantes coreanos tradicionales este tipo de barbacoas, que se denomina güi, es habitual. Los ingredientes de la barbacoa llegan a la mesa crudos y en trocitos y los comensales se los cocinan en la misma mesa sobre una parrilla de carbón.
Así que cuando llegamos al Café Modu ya estaba todo preparado: La parrilla (en este caso eléctrica), la lechuga y la verdura que acompaña la carne.
Después nos trajeron la carne, que en este caso era panceta, y algunos platos más: Un bol de arroz, una sopa y kimchi (col fermentada y sazonada con especias típica de Corea). Estábamos impacientes por empezar, porque ya habíamos cenado en Café Modu en otra ocasión y la experiencia nos había encantado. ¡En este restaurante coreano no solo se cena, también se aprende y se viaja!
Lo más inesperado de esta barbacoa es que los platos no se comen por separado: La carne, el kimchi, el arroz y las salsas se envuelven en las hojas de lechuga y se come todo junto. ¡Te manchas seguro 😉 , pero es divertido!
Este completo menú coreano cuesta 17 euros por persona y se sirve por encargo. Lo hacen de panceta y de ternera.
Para los que no seáis tan carnívoros, otra opción es probar el plato estrella de la cocina coreana, el Bibim-bap. Es un cuenco de arroz con vegetales, huevo y el ingrediente principal (carne o marisco, normalmente). Antes de comerlo hay que mezclarlo bien y aliñarlo con salsa picante y salsa de soja. Hace unos meses os contábamos más sobre este plato.
Y una última recomendación, no dejéis de pedir un refresco coreano. Son curiosísimos. Estos son de uva y coco y tienen trocitos de fruta flotando.