Nos gustó el concepto de este pequeño restaurante indio, de inspiración hipster, de la calle Muntaner. Jordi Aros y Kuldeep Singh, un catalán y un indio, se conocieron hace tiempo trabajando en hostelería para otros y decidieron montar una food truck para elaborar y vender comida india.
La food truck fue un éxito, pero el negocio se quedaba pequeño: Barcelona demandaba más comida india callejera. Así que abrieron un pequeño restaurante, llamado Masala 73, a la vez que seguían rodando con su food truck, del mismo nombre. En los fogones, uno de los copropietarios, Kuldeep Singh.
El número 73 hace referencia al año de su food track, que es un autobús, y el “masala” a la mezcla de especias usada en la gastronomía india.
Fieles al concepto de las food truck, en el restaurante Masala 73 tienen un menú de mediodía para comer rápido y sencillo. Es el que probamos nosotras.
Por 11 euros ofrecen un curry a elegir acompañado de algunos imprescindibles de la cocina india, como ensalada de tomate, pepino y cebolla, raita de yogurt y dal (un bowl de legumbres).
Esto es pollo tikka masala con arroz basmati. El pollo tikka está marinado en especias y yogur y el masala es la mezcla de especias de la que hablábamos antes.
Y esto korma de verduras con arroz basmati. El korma es un curry de sabor suave que suele hacerse con leche de coco, un ingrediente que nos encanta encontrar en los curris.
De postre probamos un lassi de mandarina, que es una bebida tradicional de la India hecha a base de yogur.
En Masala 73 tienen también un menú degustación que cuesta 27 euros por persona y que es una muy buena propuesta tanto para los adictos a la comida india como para aquellos que desean iniciarse en ella, ya que permite probar, además de curris, carnes cocinadas al tandoor (un horno típico de la India y Pakistán), pan indio y su famosas bombas, un plato homenaje a La Barceloneta que combina patata, garbanzos y guisantes y se sirve con salsa brava y mayonesa de curry.