Cálido, íntimo, acogedor y romántico. Así es el restaurante italiano Rafaelli, situado en la calle Antúnez del barrio de Gracia.
Tienen una carta corta basada en ingredientes típicamente italianos (mozzarella de búfala, prosciutto San Daniele, Parmigiano-Reggiano, tartufo blanco y negro, burrata…) y en los platos de pasta fresca, que elaboran en la cocina abierta del propio restaurante.
Para empezar,nos pusieron un entrante cortesía de la casa.
Después pedimos un exquisito tartar de buey “a coltello” mousse de queso, mostaza de savora y pan brioche
Seguimos con unos tagliatelle de Sandro con espárragos, trufa confitada y huevo duro
Y acabamos con unos pappardelle con setas de temporada y parmigiano
Los sabores son sutiles y delicados, perfectamente equilibrados. Nada en los platos desentona: La presentación está muy bien trabajada, el aroma sirve para abrir el apetito y el trabajo con el producto es excelente. ¿El resultado? Una experiencia exquisita altamente recomendable.
El ristorante Rafaelli es el proyecto del toscano Sandro Rafaelli y sus dos hijas, Greta y Gioia. Los tres están al frente de este proyecto gastronómico, enológico y artístico, ya que al lado del restaurante tienen una enoteca en la que además realizan exposiciones de pintura.
La afición de la familia por la enología se deja notar en la carta de vinos del restaurante, que tiene una extensa colección de referencias de vinos italianos. Nosotras probamos un tinto de Sicilia que también nos gustó mucho.
Muy buen restaurante.