Asia está aquí al lado: Os planteamos un viaje por Asia a partir de siete restaurantes de Barcelona.
El viaje empezaría en uno de nuestros restaurantes preferidos: el Momos de Gracia.
El Momos es la propuesta de un chef catalán que vivió en diferentes países de Asia durante unos años y se enamoró de su gastronomía. De vuelta a Barcelona, a su barrio de Gracia, abrió este restaurante, que incluye platos de varios países asiáticos. Eso sí, no hacen sushi. Los momos (gyozas o dumplings) que dan nombre al restaurante son quizás los mejores de Barcelona, así como su tartar de salmón, sus curris o sus pad thais.
Os confesaremos que Momos es el primer nombre que nos viene a la cabeza cuando alguien nos dice: “Oye, recomiéndame un restaurante” (cosa que cada vez es más frecuente). Sencillamente espectacular. Un imprescindible de Barcelona y un imprescindible de la cocina asiática de Barcelona.
Y ya que hablamos de momos, o sea de gyozas, vamos a hacer la segunda parada de este viaje por Asia en el Kao Dim Sum, otro restaurante que ha convertido las populares empanadillas asiáticas en el centro de su propuesta.
El Kao Dim Sum es el hermano pequeño del Shangai, considerado por muchos el mejor restaurante chino de Barcelona. El Kao Dum Sum, más pequeño e informal, está especializado en los dim sum, que como decíamos son las populares empanadillas asiáticas, que reciben diferentes nombres según el país: Gyozas, dumplings, dim sum, momos… Aquí tienen una enorme variedad, divididos en dumplings crujinetes, dumplings hervidos y dumplings al vapor.
Desde China nos resulta fácil dar el salto a Corea del Sur. Lo hacemos gracias al restaurante Café Modu, especializado en Bibim-bap, expresión que significa, literalmente, comida mezclada, y en eso precisamente consiste el plato: Es un cuenco de arroz con vegetales, huevo y, en este caso, marisco o ternera. Antes de comerlo hay que mezclarlo bien y aliñarlo con salsa picante y salsa de soja. El Bibim-bap va frecuentemente acompañado de un plato complementario. En el Café Modu lo sirven con una sopa de algas llamada Miyeok Guk, que se parece a la sopa de miso japonesa aunque es algo menos sabrosa.
Y de Corea, nos vamos a Camboya. Porque de Camboya procede Ly Leap, el propietario del restaurante Indochine Ly Leap, uno de los restaurantes más bonitos de Barcelona.
La decoración de los 700 metros de local simula una selva del Sudeste asiático (con cascadas, estanques, bambús, una cabaña…) y sus menús degustación invitan a probar propuestas arriesgadas y desconocidas, magníficamente bien presentadas. Un auténtico festival para todos los sentidos.
Cruzamos la frontera norte de Camboya y ya estamos en Tailandia.
Tailandia: Bangkok Café
El Bangkok Café es un pequeño gran tesoro por descubrir para la mayoría de barceloneses. Está oculto en un pasaje desconocido del barrio de Les Corts y es pequeño y auténtico. Todo allí sabe (y huele) a Tailandia. Tienen una extensa carta de curris y entrantes deliciosos, como el saté de pollo. Absteneos si no os gusta el picante. La cocina tailandesa es picante y aquí no están para sucedáneos: si queréis comida tai no picante hay otros lugares mejores (y menos auténticos), como el Thai Barcelona, mucho más famoso y concurrido.
La siguiente parada nos lleva a la India. Y aunque también hay restaurantes indios mucho más conocidos en Barcelona (pienso en el Bembi de Consell de Cent), el restaurante indio que más nos ha impresionado en los últimos tiempos es el Chennai Masala Dosa, el único restaurante de cocina del Sur de la India que hay en Barcelona. En el Chennai Masala Dosa tienen thalis, que es la tradicional selección de platos indios que se presentan servidos en boles pequeños dentro de una bandeja redonda de acero inoxidable y que permiten probar un poco de todo. Pero su verdadera especialidad son las dosas, una especie de creps elaborados con especias, un plato muy típico de la cocina del Sur de la India.
Ya casi de vuelta a Barcelona, hacemos una parada en Israel para probar la comida kosher, es decir la comida que puede ser consumida por los judíos porque ha sido elaborada siguiendo los preceptos del judaísmo. La comida kosher es otro ejemplo de comida saludable: Muchas verduras y ensaladas (debidamente lavadas por un judío), legumbres (hummus) carnes y pescados a la brasa y nada de leche de vaca si has comido carne. El restaurante Shaq Shuq, en el barrio Gótico, es nuestra propuesta si te apetece adentrarte en la gastronomía judía.
Para acabar, os dejamos la ubicación de los siete restaurantes asiáticos de Barcelona que os proponemos en este viaje.
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