Cachitos Diagonal es un restaurante cool y vanguardista, espectacularmente decorado a modo de jardín interior (con hiedras que trepan por las paredes y árboles llenos de claveles), y pensado para todo tipo de públicos, desde el más casual hasta el más exigente.
Pese a que en Cachitos es posible degustar platos tradicionales de calidad (arroces, pescados de lonja, paletilla de cordero, chuletón…), la filosofía del restaurante es la de compartir. Por eso sus tapas y platillos cobran una especial importancia.
Se trata de disfrutar probando sabores nuevos en un ambiente de buen rollo. Eso es lo que pretende la directora del restaurante, Idoia Llombart, una todoterreno del sector que lo mismo está cuadrando cuentas en el despacho que asegurándose de que todos los platos salen de la cocina como deben salir y que todos los comensales quedan satisfechos. Y ya se sabe, cuando el jefe da ejemplo… se nota en el equipo.
Son famosos los montaditos del Cachitos, que suelen servir para abrir boca o, incluso, cuando la cocina está cerrada, para hacer un afterwork.
Probamos el de queso de cabra, trufa negra y miel. Una combinación exquisita, con la dulzura de la miel potenciando el sabor a tierra de la trufa.
Y el de salmón y guacamole.
Uno de los platos estrella de su carta es el canelón de faisán con foie y trufa, probablemente el plato que más nos gustó. Su textura es suave y la trufa y el foie potencian el sabor del ave logrando un plato redondo.
Probamos también unos tallarines de calabacín con gambas y sepia. Una buena combinación con sabor a mar y a tierra.
Y un clásico: Láminas de alcachofas.
Y acabamos con unos tacos de solomillo de ternera en salsa…… Un plato 100% recomendable que cumple todo lo que cabe exigir a un buen plato: Materia prima de calidad, salsa bien trabajada y buena combinación entre el sabor de la carne, que no queda escondido, y la salsa, que se deja notar sin restarle presencia a la carne.
Los postres son un festival de sabores y texturas. Bombas calóricas bien trabajadas para los más golosos.
A partir de las 12 de la noche, Cachitos baja luces, sube música y se convierte en pub hasta las 3 de la madrugada, Buen momento para degustar alguno de sus cócteles (tienen una carta con más de 20).
Nosotras probamos un original mojito de maracuyá y uno de café con Kahlúa, un licor de café mexicano. Cócteles potentes y sabrosos. Lo podéis comprobar cualquier noche de fin de semana en que os apetezca buena comida y buen ambiente.
Cachitos tiene dos restaurantes: Uno en la Diagonal (el protagonista de este post) y otro en Rambla de Catalunya. Os dejamos la ubicación de los dos: