Nos sentamos en la terraza de la ostrería Gouthier, en la plaça Sant Vicenç de Sarrià, y pedimos unos Albariños con unas patatas, unas aceitunas y unas ostras. Nos han enseñado su carta específica de ostras, y aunque nos pesa que no haya ostras gallegas (nuestras preferidas), vemos que hay mucho donde elegir. En concreto más de 20 variedades de estos moluscos, procedentes, en su mayoría, de Francia.

Pedimos unas ostras del Delta del Ebro (por aquello de “hacer país”) y le pedimos a la camarera que nos recomiende alguna otra. Nos recomienda las ostras que llevan el nombre del establecimiento, Gouthier, de Normandía, y nos invita a probar unos erizos frescos. Es la hora del aperitivo y nos parece una idea estupenda.

Nos traen los vinos, las patatas y las aceitunas pero las ostras tardan bastante. Ahora sabemos que si tardan es porque quieren ser fieles a los protocolos de degustación de estos moluscos (en la medida de lo posible). Y es que los catadores de ostras dicen que para apreciar el sabor de la ostra al máximo  hay que abrirla y dejarla reposar dos horas a temperatura ambiental antes de comerla. Como pocos clientes esperarían dos horas, en Gouthier son más salomónicos y han reducido la espera a unos minutos.

La ostra del Delta tiene un sabor delicadamente vegetal mientras que la ostra Gouthier tiene un toque suave y dulce que se debe a que las aguas en las que vive, en el Canal de La Mancha, son menos saladas que las del resto del Atlántico. El erizo, por su parte, es puro sabor a mar.

Tenemos que reconocer que nos gusta más la ostra Gouthier que la del Delta, aunque nos da un poco de pena que las ostras francesas se hayan puesto tan de moda en Barcelona hasta el punto de eclipsar a la ostra gallega, de la que seguimos siendo más fans.

Nos ha gustado este paseo por la ostrería francesa. En la terraza hace solecito, en la plaza se respira aquella calma de los pueblos y el interior del bar es acogedor. Los camareros irradian profesionalidad y aquellos a los que no les va esto de los moluscos crudos tienen otras opciones para elegir, como la carrillera de ternera con frutos secos, el hígado de rape mi-cuit o el lomo de sardina ahumada, además de diferentes tipos de conservas.

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