Pues sí. Hemos caído en la tentación de aprovechar que pronto es San Valentín para hacer una listita de restaurantes románticos de Barcelona.
¡Cómo nos gusta esto de las listitas a los bloguers!, ¿verdad?
Vamos allá:
Ostrería Clandestina
Romántico no sería la palabra más apropiada para definir a este pequeño local, una antigua pescadería, presidido por la habitual barra con hielo que hay en las pescaderías. No parece muy romántico, no, pero si tu pareja es de las que sucumben al encanto afrodisiaco de las ostras, percebes y otros crustáceos, el romanticismo (por decirlo de alguna manera) postcena está más que asegurado. Y como el 14 de febrero cae en martes, esta ostrería de Balmes está especialmente indicada para un afterwork sanvalentinero. Lógicamente, podríamos recomendar restaurantes con marisco de más calidad, pero esta ostrería «fast-food» tiene su encanto.
Una maravilla. Luces tenues, cascadas de agua, un estanque con peces bajo las mesas, bambúes, parqué de teca indonesia, tallas de madera, una barra de tamarindo, una cabaña de madera transportada pieza a pieza desde Tailandia… Un entorno 100% romántico al servicio de una impactante experiencia gastronómica: Dos menús degustación que sorprenden tanto al paladar como a la vista.
Con una cocina que fusiona los sabores brasileños y japoneses, la decoración de los tres restaurantes Ikibana de Barcelona (Sarrià, El Born y Paral·lel) combina también estas dos tradiciones en apariencia contradictorias: Silenciosa y minimalista la japonesa, exuberante y bulliciosa la brasileña. El bosque de ramas del techo y la fachada vegetal como cortina que tamiza la luz y la visión entre el interior y el exterior dan vida al local. Todo ello en un ambiente oscuro que propicia la intimidad e invita a seguir degustando originales combinaciones de sushi.
Antigua
Hace tiempo que no vamos, pero la calma que se respira en este restaurante no se olvida. Decorado con paredes de ladrillo visto y colores ocres y naranjas, este restaurante de Sant Gervasi, pequeñito, íntimo, es ideal para una cena “one to one”. O mano a mano, que viene a ser lo mismo.
Nos lo recomienda nuestra amiga Cris Porta. Y las recomendaciones de Cris van a misa: así que tendremos que dejarnos caer por este pequeño restaurante del Gòtic. Platos mediterráneos con toques asiáticos a la luz de las velas y con música de fondo relajante. Suena bien, ¿verdad?
Este japonés de Enric Granados con Mallorca es una recomendación de nuestra amiga Elena. Hacen sushi y platos japoneses a la brasa en un ambiente muy acogedor, con paredes oscuras que paradójicamente resaltan la luz natural que entra en el local. El Robata es el hermano mayor de otro japonés muy recomendable y algo menos caro, el Monster Sushi.
Habrá quien diga que un restaurante de comida india callejera muy romántico no puede ser. Argumentarán también que compartir un curry tampoco es la experiencia más sensual del mundo. Y algo de razón tienen, pero es que este local tiene algo de magia, de experiencia que vale la pena compartir en pareja. Quizás se debe a que todo en él invita a compartir confidencias, a hablar en voz bajita. A la intimidad.
El antiguo Alba de París es un clásico de esos que conviene revisitar de vez en cuando. Un local rústico con suelo de mosaico hidráulico, maderas blancas y barricas decorativas especialmente recomendado para los más carnívoros, que disfrutarán de un chuletón de buey, un solomillo o un cordero de primera calidad.
Os dejamos las ubicaciones de cada una de nuestras propuestas:
CENAR EN BARCELONA 