Es sabido que Ronaldinho fue uno de los grandes maestros de Leo Messi, del que afortunadamente aprendió más cosas futbolísticas que extrafutbolísticas. Sin embargo, hemos encontrado algo en lo que ambos cracks se asemejan fuera de los terrenos de juego: Su predilección por la pizzería Casanova, en Castelldefels. El «otro» Casanova, justo enfrente del Casanova Beach Club.

No son los únicos jugadores culés aficionados a la pizza del italiano Mimo, el propietario de este local de sabor añejo, con manteles de cuadros y aspecto de toda la vida. También Rafinha y su hermano Thiago han sido vistos por aquí. No en vano, es una de las pizzerías históricas de Castelldefels, un “must” de la zona que ya conocíamos y al que el domingo volvimos.

Empezamos con una ensalada de jamón de pato y queso feta que tenía una pinta buenísima.

Un buen entrante antes de compartir dos platos de pasta: Un risotto al parmigiano reggino, una de las especialidades de la casa, y unos ravioli al tartuffo. Estaban buenos, aunque echamos en falta algo más de atrevimiento en el sabor. El precio: 45 euros dos personas, sin vino ni postre.

Además de pastas y pizzas, en este restaurante italiano cocinan carnes y pescados, además de un menú del día de 14,50 euros.  Es grande, pero los fines de semana se llena, así que conviene reservar.