Mosquito es un bar de tapas asiáticas (sobre todo chinas, cantonesas) ubicado en El Born y especializado en Dim Sum y dumplings (las empanadillas orientales). Está muy de moda y en algunos blogs gastronómicos de Barcelona definen sus dumplings como “los mejores de Barcelona”, por lo que está siempre a tope, no reservan y hay colas de más de una hora para cenar allí los fines de semana. Como buen bar de tapas, es pequeño, ruidoso y más adecuado a una cena informal con amigos que a una cena reposada en pareja.
El Dim Sum, que en cantonés quiere decir “tocar el corazón”, es un platillo tradicional originario de la región china de Cantón que se está poniendo muy de moda aquí. Los Dim Sum más conocidos son los dumplings, que también son originarios de Cantón. En Japón tienen una tapa similar, las gyozas, y en Nepal y el Tíbet lo llaman momos (de ahí el nombre del restaurante Momos de Gracia).
Queríamos probar los dumplings del Mosquito, así que no dudamos en pedir unos cuantos para compartir. Tienen una gran variedad con diferentes ingredientes y diferentes maneras de cocinarlos: Hervidos, al vapor y a la plancha. Probamos los dumplings de cerdo y langostino shaomai, los de Crystal Vedura Bao y los de ternera Guotie. Seguimos con un arroz glutinoso al vapor, una ternera con pimienta Sichuan, unas verduras y setas al vapor, una tapa de pato frito, una dorada tres gustos y un pollo Bang Bang (un plato frío). Las tapas son pequeñas y económicas (2,75 la más barata, 7,95 la más cara).
Aunque en China los dumplings se acompañan con té (y en el Mosquito te invitan a hacerlo) nosotros tomamos un vinito tinto. También tienen una amplia selección de cervezas artesanas de varios países.
Os dejamos algunas fotos de unos dumplings, del pollo Bang Bang y de la dorada tres gustos (el platillo que, por inesperado, más nos gustó). El resto de las fotos nos salieron bastante mal, ya que el local es algo oscuro y si no tienes una buena cámara las fotos dejan mucho que desear.
Todo estaba bueno y sabroso, aunque esperábamos más.
Salimos con la sensación de que nos había pasado como les pasa a tantas personas en el Bar Tomás de Sarrià. Si vas al Tomás pensando que vas a encontrar las mejores patatas bravas de Barcelona, probablemente te sabrán a poco. Si vas al Mosquito esperado comer los mejores dumplings de Barcelona y encima esperas más de una hora en la calle, probablemente también te sabrán a poco.
Os dejamos la ubicación y un consejo: Intentad ir entre semana, probablemente haréis menos cola.