“Fusión mediterránea delante del mar”. De esta sencilla manera define su propuesta el restaurante Mamarosa Beach (en la Barceloneta, a los pies del Hotel Vela).

Esta propuesta gastronómica es lo que convierte el Mamarosa Beach en mucho más que un restaurante de excelentes arroces mediterráneos.  Así, en su cocina nacen platos típicamente mediterráneos  (arroces, pescados y carnes) revisados desde la óptica italiana (que permite incorporar a la carta pastas y pizzas) y con una voluntad claramente creativa.  El resultado, ya os lo avanzamos, es exquisito.

Sugerencia del jefe de sala, empezamos con una burrata con tomate Montserrat y rúcula, un plato simple en el que un restaurante se la juega: Si la burrata no es de calidad, se nota a la legua. Si es de calidad, el éxito está asegurado. En el Mamarosa lo era, así que, chapó.

Observad también cómo la presentación del plato de burrata simula la bandera italiana: Habrá quién lo considere una tontería, pero a nosotros nos pareció una demostración de preocupación y cuidado por los detalles.

Seguimos la comida degustando un ceviche de lubina, gambas, cebolla roja, maíz seco en leche de tigre que probablemente es de los mejores ceviches que hemos probado en Barcelona. Quizás os sorprenda encontrar este plato en una carta que hemos dicho que aúna la cocina mediterránea con la italiana, pero nos alegró esta concesión a la cocina internacional de vanguardia que tan presente está ahora mismo en muchos restaurantes de Barcelona que buscan ofrecer un toque original a sus cartas.

Acabamos con uno de los clásicos del restaurante, un arroz meloso con sepia, mejillones, almejas, calamares y gambas. Pudimos apreciar a la perfección en este plato la conjunción de la cocina mediterránea con la italiana: Ingredientes habituales en un arroz meloso hecho al estilo de la costa catalana con una salsa de inspiración italiana, con más tomate del que llevan los arroces clásicos. El resultado, exquisito.

Acabamos el ágape probando el cheesecake de Nutella casero. Buenísimo.

¿Recomendaríamos el Mamarosa Beach? Sí, una y mil veces. Restaurante más adecuado para la primavera y el verano (por su terraza, sus vistas a la playa…), su carta es una clara invitación a vencer la pereza que nos da a muchos barceloneses desplazarnos en invierno hasta la Barceloneta.

Y, por cierto, la noche del 31 de diciembre puede ser una buena oportunidad. Por si os interesa, aquí os dejamos su menú de fin de año.

 

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