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Nada malo podía salir de la alianza de un argentino llamado Leo y un uruguayo llamado Luis Suárez, ¿verdad?

Pues no. Más bien algo muy bueno. Porque el 9 del Barça es socio del Chalito, el chiringuito que uno de los propietarios del Chalo (restaurante del Paseo Marítimo de Castelldefels conocido por sus roscas), un argentino llamado Leo, ha montado en la playa de Castelldefels, junto a la plaza de las Palmeras.

Como no podía ser de otra manera tratándose de una alianza argentino-uruguaya, en la carta del Chalito no destacan las paellas y las tapas de marisco (aunque algo hay) sino las empanadillas y la carne.

Entre tapas, ensaladas, bocadillos, pizzas, sandwiches y unas hamburguesas que nos parecieron gigantes, la carta “esconde” la joya de la corona: una muy buena tira de asado de 400 gramos que se sale del plato y que nos hará volver pronto a por otra.

Además, en el Chalito hay entraña, solomillo y pollo a la parrilla.

Además de la calidad de su carne (es de suponer que para un uruguayo y un argentino ofrecer carne de baja calidad es poco decoroso), hay otra cosa que diferencia a este chiringuito del resto de chiringuitos de las playas del Baix Llobegat, y es el trato.

Simpatía 100% de todos sus camareros, que trabajan bajo la atenta mirada del Chalo-Leo, al que no se le pasa nada por alto: Un buen líder de su equipo este Leo, atento a quien llega, a quien espera mesa, a quien todavía no tiene su plato en su mesa y a quien está pagando y todavía no tiene su chupito en la mesa.

Normal que una estrella como Suárez haya querido invertir con él. El Chalo se lo curra. Y eso se nota.  Por cierto, ¿habéis visto el video viral que el delantero blaugrana ha hecho para promocionar el chiringuito? ¿Nos encanta!

Y para acabar, una curiosidad: Distinguiréis a El Chalo (Leo) por su tatuaje en la pierna: Un tatuaje en homenaje a un familiar fallecido que llevan todos los primos.

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