Post a cargo de Cristina García, bloguer invitada de Cenar en Barcelona. Fundadora de Tododinosaurios.com y Buscaextraescolares.com
Ayer asistí al segundo concierto que Adele ofreció en la ciudad condal, los dos únicos conciertos programados en España. Todavía con la piel erizada y emoción en los ojos, escribo mi crónica del concierto. Os aviso, es poco objetiva.
El Palau Sant Jordi se iba llenando mientras una gigantesca pantalla con la imagen en blanco y negro de los ojos cerrados de Adele presidía el escenario. A las 21:07h, la Adele de la pantalla abrió los ojos y oímos un profundo y sonoro “Hello” … “Hello” … marcaba el comienzo del concierto y la diva emergió a un mini escenario situado en la parte central de la pista, luciendo un impresionante vestido negro de lentejuelas firmado por Christopher Bailey, de la firma británica Burberry, haciendo patria. No se cambió en toda la noche, no le hace falta.
A las 16.000 personas que estábamos en el Sant Jordi, se nos erizó la piel y se nos humedecieron los ojos al escuchar el primer tema del concierto, HELLO, el primer single de su último trabajo, 25, con el que se reencontró con su público tras 4 años de ausencia para ser madre y dedicarse plenamente a su hijo. La potencia, color y perfección de su voz invadieron el estadio y nuestros corazones, las lágrimas seguían brotando.
Al acabar HELLO, entre aplausos y gritos, recorrió la pista hacia el escenario principal donde se iluminaba la gran pantalla para cantar la primera canción que escribió, HOMETOWN GLORY. Mientras nos deleitaba con su chorro de voz, en la pantalla se mostraban imágenes de su ciudad natal, Tottenham, Londres … A media canción, cambió el estribillo “in MY hometown” por “in YOUR hometown” y se proyectaron imágenes de Barcelona. Menudo detallazo, el público explotó en una ovación y no podía dejar de aplaudir.
La tercera canción de las 18 con las que nos deleitó fue ONE AND ONLY, impresionante. Mientras la cantaba, se dio cuenta de que un chico del público estaba arrodillado con un pedrusco mirando a su novia, y ni corta ni perezosa, les hizo subir al escenario para hacerse una selfie con ella. Me sigue sorprendiendo lo natural y cercana que es, después de todo el éxito que tiene. Adele Laurie Blue Adkins, ¡no cambies nunca!
Ella misma ha contado en innumerables ocasiones que no le gusta dar grandes conciertos, que prefiere cantar en el salón de su casa para un grupo de amigos, como hizo en el 2011 para 700 personas en la Sala Bikini de Barcelona, pero su propio éxito ha hecho que no pueda evitarlo y llene estadios que alojan a 20.000 personas 3 y 4 días seguidos.
A pesar de ser la cantante femenina más joven mejor pagada, sigue siendo cercana y humilde. Le gusta conectar con su público y sentir las vibraciones que éste le transmite. Por eso, le gusta mucho hablar con el público y explicar el porqué de cada canción que va a cantar. Soy una gran fan de Adele, y sé muchas cosas de ella, pero ayer nos contó muchas que no sabía. Tiene mucho sentido del humor y le gusta contarnos cosas personales que nos acercan más a ella y la desmitifican… Me supo mal por la mayoría de espectadores que, al no hablar inglés, se perdieron sus comentarios sagaces y su fantástico humor inglés. En un momento de la actuación, incluso, cazó una polilla con la mano, bromeando con que pretendía comerse su vestido.
Antes de cantar RUMOUR HAS IT, nos preguntó irónicamente si sabíamos que sus canciones eran tristes y tranquilas. Nos dijo que si habíamos ido al concierto a bailar, nos habíamos equivocado, pero que esta canción sería una de las dos oportunidades que tendríamos de bailar esta noche, la otra tendría que esperar hasta el final del concierto.
Siguió deleitándonos con WATER UNDER THE BRIDGE y I MISS YOU de su último álbum, para explicarnos antes de cantar SKYFALL que le propusieron componer la canción cuando tenía 23 años y que, al no sentirse preparada para ello, dijo que no.
Finalmente, para nuestra suerte, la convencieron de que tenía que componer la canción estrella de la banda original de la película nº 23 de la saga James Bond, porque ella tenía 23 años y era una señal… También nos contó que no hay video oficial de esta canción porque coincidió con su embarazo y no quería salir hinchada y horrible…
De repente, se apagaron las luces del escenario principal y le trajeron una silla para cantar MILLION YEARS AGO sólo acompañada de dos guitarras y un chelo. La diva no necesita más.
Me emocioné cuando dijo que DON’T YOU REMEMBER es su canción preferida del segundo álbum y que todavía se emociona cada vez que la canta, porque es mi canción preferida de Adele. Las linternas de los móviles se iban encendiendo por todo el estadio y parecía que estuviéramos oyendo cantar a Adele bajo la luz de las estrellas. No hay canción que exprese mejor el dolor de un corazón roto, que no entiende qué ha cambiado, que DON’T YOU REMEMBER …. cantada con la voz entrecortada de Adele. El estribillo dice: ¿Ya no te acuerdas de por qué me amabas?
Cantó SEND MY LOVE (TO YOUR NEW LOVER) y la versión de MAKE YOU FEEL MY LOVE de BOB DYLAN antes de explicarnos que compuso SWEETEST DEVOTION pensando en su hijo, junto con otras canciones que no fueron seleccionadas para su tercer álbum, 25.
Se trasladó nuevamente al mini escenario central para sorprendernos con cuatro pantallas traslúcidas que la envolvían proyectando su imagen para que todos pudiéramos verla mejor. Cantó CHASING PAVEMENTS, otra de las primeras canciones que compuso, SOMEONE LIKE YOU, volviendo a dar las gracias a sus ex por los éxitos logrados 😉 y SET FIRE TO THE RAIN bajo una cortina de lluvia virtual. La diva nos dejó cantar algún estribillo de esta última canción y enloquecimos todos.
Tras bendecir a otra pareja recién comprometida, recoger ramos de flores de sus fans y hacer una rueda de selfies con todos los fans situados alrededor del escenario central, volvió al escenario principal para cantar ALL I ASK, WHEN WE WHERE YOUNG (todavía se rompe por dentro al cantar estos temas) y la última, ROLLING IN THE DEEP, con la que el estadio estalló en una euforia total para poner el colofón final a un concierto INSUPERABLE.
Y se fue … amable, sencilla, cariñosa, cercana e insuperable después de cantarnos 18 gloriosas canciones a cual mejor interpretada.
Gracias Adele por existir, hoy te admiro mucho más, si eso era posible. Como diría ella, you are fucking awesome!!!!!!
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